Hay que tener mucho cuidado con las amenazas que preferimos, puesto que existe el peligro de que alguien se las tome al pie de la letra y las lleve acabo por nosotros. En definitiva la historia es bien cortita. Se trata de una madre, desesperada porque su hijo pequeño se orinaba continuamente, lo amenazó con meterlo en la lavadora si lo volvía a hacer. El caso es que el hermano mayor (de unos 8 años) escuchó esta conversación por casualidad, y tomó buena nota de ella.
Un día en que la madre había salido, el hermano pequeño tuvo la desgracia de volver a hacerse pipí, y el hermano, deseoso de darle una alegría a su madre, lo introdujo en la lavadora y la puso en marcha. La madre a su regreso no pudo hacer nada, salvo que contemplar la desgracia impotente, mientras que el hermano mayor esperaba una recompensa por su hazaña.
Ilustración y Adaptación: Jazmine Dguez.
[bajo el pseudónimo de Lilith†La†Enemiga†d†Eva]
2 Voces del Más Allá [haz escuchar tu voz]:
O_O
NUNCA HARE CASO
A MI MADRE DE LO QUE ME
DIGA...
Madelein_FoxyGirl:
Sólo no tomes literal el hecho de ["...nunca haré caso a..."], salvo por algunas ocasiones, como por ejemplo, el que se trata en esta leyenda urbana de La Lavadora Asesina, generalmente nuestras madres son los seres que más razón tienen sobre la faz de la tierra, así que te recomiendo ser más flexible y cambiar en tu comentario el "nunca" utilizando tu buen sentido común al respecto [hahahaha].
¡Te quiero, amiga!
Eternas Lunas☽
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