Jessica y sus amigas compartían el alquiler de un piso en la universidad donde estudiaban. Una noche, mientras se encontraban preparándose para los próximos exámenes, escucharon que tocaban a su puerta. Jessica abrió: era una chica que decía que se le había apagado la luz de su piso y que no podía estudiar. Así que les pidió que la dejaran pasar para poder seguir estudiando y Jessica y sus compañeras de cuarto aceptaron, pero esto sucedió varias noches: esta chica, aproximadamente a las 12:00 de la noche, llegaba a su piso diciendo que se le apagaba la luz y que necesitaba de su ayuda para poder seguirse aplicando para los exámenes, ya que, pese a que tenía un candelero, la luz que emitían las velas de éste no le alumbraban lo suficiente, les explicó.
El día que publicaron las notas de los exámenes, Jessica y sus compañeras de cuarto fueron a mirar al tablón para ver sus calificaciones; todas habían aprobado, pero a Angélica Gaytán (que así se llamaba la chica) no la encontraron por ninguna parte del tablón.
Cuando llegaron a su piso, le preguntaron al portero que si sabía en cuál de esos vivía una chica llamada Angélica Gaytán y el portero les respondió que esa joven había vivido hace muchos años atrás en uno cercano al suyo, pero que había muerto en un incendio que ella misma había provocado por haberse quedado dormida al estar estudiando para unos exámenes que tenía que presentar al otro día, dado que había dejado un candelero encendido cerca de ella y que éste cayó en algún momento ocasionando el siniestro. Incrédulas, fueron a conserjería a confirmar que esto fuera cierto. Ahí les validaron la noticia. Jessica y sus amigas no daban crédito a lo que les había sucedido, y, aunque lo siguieron comentando durante mucho tiempo, poco tiempo después empezaron a restarle importancia al asunto y siguieron su vida de manera normal.
Cuando se encontraba próximo el siguiente periodo de exámenes, a media noche, escucharon que llamaban a la puerta, entonces Jessica se levantó y, al preguntar quién era, una voz le respondió desde afuera diciéndole que era Angélica. Asustada, Jessica llamó al resto de sus amigas y al abrir la puerta, una de ellas le preguntó que si era verdad que ella estaba muerta y Angélica con un grito muy fuerte dijo: - ¡SÍ!. Aterradas le cerraron la puerta y se mudaron de piso de inmediato para evitar un encuentro más con el fantasma de Angélica.
By: Jazmine Dguez.
[bajo el pseudónimo de Lilith†La†Enemiga†d†Eva]
4 Voces del Más Allá [haz escuchar tu voz]:
Sencillamente fántastico... me has enganchado a tus historias, me encantan!!!
Me verás muy amenudo te lo prometo!!
Graciasss besos!!
Lulù:
La agradecida soy yo... ¡Eres siempre bienvenida en la Mansión!
Un abrazo fortísimo y un beso enorme,
O.o
LA NETA EL FINAL
NO ME
GUSTO, SORRY
SOY ALGO EXIGENTE EN CUANTO
A TERROR
SE REFIERE
u_u
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DULCES Y FRIAS LUNAS.
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Madelein_FoxyGirl:
Es común que los finales causen diversas opiniones, la tuya fue esta y no tienes por qué disculparte por emitirla; al contrario, yo valoro mucho los comentarios porque son un feedback para mí.
¡Gracias!
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