Ella es Anneliese Michel, una hermosa joven católica de nacionalidad alemana, nacida el 21 de septiembre de 1952 y criada desde pequeña bajo los lineamientos religiosos, por lo que era extremadamente devota a su fé y religión. Su infancia fue realmente tranquila hasta sus 16 años, cuando comenzaron a sucederle extraños sucesos. Parecía que no tuviera control de su cuerpo, presentaba síntomas de epilepsia, o eso creyeron en un principio.
Después de ser diagnosticada con epilepsia, fue internada en el Hospital Psiquiátrico de Wurzbug para su tratamiento e intentar controlar ese temblor involuntario de su cuerpo.
Mientras se encontraba hospitalizada, Anneliese comenzó a tener una extrañas visiones mientras oraba, generalmente eran imágenes diabólicas. Se convenció de que estaba poseída por un demonio. Al poco tiempo, comenzó a escuchar voces. Al principio eran voces insultantes hacia ella, después, según lo notificó Anneliese, esas voces comenzaron a darle órdenes. Supo que la medicina no la curaría de lo que tenía, pues los doctores no habían podido ayudarle en lo más mínimo hasta el momento.
Cuando sus padres estuvieron al tanto de los sucesos que habían estado atormentando a su hija, estuvieron de acuerdo en solicitarle a la iglesia católica un exorsismo, por lo que hicieron numerosas visitas a diversas parroquias y cléricos sin éxito alguno, todos sus intentos fueron rechazados por la iglesia; al parecer no habían pruebas de que fuese una posesión demoníaca. Para entonces, Anneliese Michel ya contaba con 20 años.
Un año después, otra petición del exorcismo del padre Ernst Alt, quien había estado monitoreando a Anneliese Michel durante un tiempo y consideró que mostraba características necesarias para ser considerada posesión demoníaca, fue rechazada por la iglesia, la cual sugirió que Anneliese debía de acercarse aún más a la fé católica para que así encontrara la paz que necesitaba. Lo único que logró fue que los ataques y su conducta la volvieran más violenta, esto incluía insultar, golpear y morder a los demás miembros de su familia y a sí misma. Se encontraba en estado de desnutrición porque los demonios le habían ordenado no comer, excepto insectos, carbón y beber su propia orina. Se cortaba y golpeaba su cabeza contra las paredes, se arrancaba su ropa y se orinaba en el suelo, todo esto eran sucesos diarios.
En 1975, por fin, fue autorizado un exorcismo a la persona de Anneliese Michel. El Obispo de Wurzburg, Josef Stangl, le ordenó al Padre Arnold Renz y al Pastor Ernst Alt a practicar un "gran exorcismo" a Anneliese. La base para esto era el "Ritual Romanum", el cual era, para ese momento, todavía un canon legal válido desde el Siglo XVII. Se determinó que Anneliese debía ser salvada de varios demonios, incluyendo a Lucifer, Judas Iscariote, Nerón, Caín, Hitler y Fleischmann, un párroco del Siglo XVI, y algunas otras almas atormentadas que se manifestaban a través de ella. Entre septiembre de 1975 hasta julio de 1976 se le practicaron una o dos sesiones de exorcismo por semana; los ataques de Anneliese eran tan fuertes que debía ser sostenida por tres hombres e, incluso, hubo que encadenarla. Durante ese tiempo, Anneliese regresó a una vida, hasta cierto punto, normal: tomó los exámenes finales de la Academia Pedagógica de Wurzburg e iba a la iglesia.
Los ataques, sin embargo, no pararon. De hecho, se le paralizaba el cuerpo y caía inconsciente poco después. El exorsismo continuó por muchos meses más, siempre con las mismas oraciones y conjuros. Algunas veces estaban presentes en los rituales miembros de la familia y visitantes, como por ejemplo, un matrimonio que alegaba haber "descubierto" a Anneliese. Por varias semanas, Anneliese se rehusó a comer y sus rodillas se rompieron por las 600 flexiones que hacía obsesivamente durante cada sesión. Se hicieron más de 40 grabaciones durante el proceso con el propósito de preservar los detalles.
El último día del rito del exorcismo fue el 30 de junio de 1976 y, para este punto, Anneliese sufría de neumonía, también estaba extremadamente delgada y tenía una fiebre muy alta. Exhausta y físicamente incapacitada para hacer las flexiones por su cuenta, sus padres la paraban y la ayudaban con los movimientos. Lo último que le dijo Anneliese a sus exorcistas fue: - "¡Rueguen por el perdón!" y a su madre le dijo: - "Mamá, ¡tengo miedo!". Anna Michel grabó la muerte de su hija al día siguiente, el primero de julio de 1976 al medio día. El Pastor Ernst Alt informó a las autoridades en Aschaffenburg y el Fiscal General comenzó una investigación inmediatamente.
De acuerdo con la evidencia forence Anneliese murió de hambre, los especialistas demandaron que si los acusados la hubieran forzado a comer una semana antes de su muerte Anneliese podía haberse salvado. Una hermana declaró que Anneliese no quería ir a una institución mental porque la podían sedar y obligarla a comer. Los exorcistas trataron de probar la presencia de demonios poniendo las grabaciones de los extraños diálogos, como uno en que dos demonios discutían cuál de ellos iba a dejar el cuerpo de Anneliese primero. Uno de los demonios se llamó a sí mismo Hitler y hablaba con acento extranjero (Hitler nació en Austria), ninguno de los presentes durante el exorcismo tuvo la más pequeña duda de la auténtica presencia de estos demonios.
Los psiquiatras, a quienes se les había ordenado testificar, hablaron de la "Doctriniarire Induction", ellos creían que los sacerdotes le habían dado a Anneliese el contenido de sus conductas psicópatas. Por lo tanto, según ellos, ella aceptó su conducta como una forma de posesión demoníaca, también declararon que el desarrollo sexual inestable de Anneliese, junto a su diagnosticada epilepsia, habían influenciado la psicosis.
El veredicto fue considerado por munchos menos riguroso de lo que se esperaba. Los padres de Anneliese, al igual que los exorcistas, fueron encontrados culpables de asesinato por negligencia y omitir dar primeros auxilios. Fueron sentenciados a seis meses de cárcel y libertad condicional. El veredicto incluía la opinión de la corte de que los acusados debieron ayudarla haciéndose cargo del tratamiento médico que la chica necesitaba, sin embargo, por usar prácticas supersticiosas habían empeorado la ya grave condición de Anneliese.
Una comisión de la Conferencia Episcopal Alemana después declaró que Anneliese Michel realmente no estaba poseída, sin embargo, esto no impidió a los creyentes el continuar con la lucha de Anneliese, ya que muchos creían en su posesión y que el cuerpo de Anneliese no encontró paz, incluso, después de la muerte. Su cadáver fue exhumado once años y medio luego de ser sepultada, sólo para confirmar si se había descompuesto y si había sido bajo las condiciones normales. En la actualidad su tumba permanece como un lugar de peregrinaje para rezar el Rosario por aquellos que creen que Anneliese Michel luchó valientemente contra el demonio.
2 Voces del Más Allá [haz escuchar tu voz]:
Y no hay video? muahaha!
No manches pobre mujer, sabía que la historia de la película era verídica pero hasta hoy supe quien fue. O.O
ay nanita!.
Delirios Púrpura:
Sí hay video, chécalo dando un click en donde dice poniendo las grabaciones, lo podrás distinguir fácilmente porque el color que tienen dichas palabras [color coral] difiere del resto del texto.
Un abrazo,
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